Las diez de la mañana_

 

Son las 10:48 y mis padres duermen en la habitación de al lado.
Temo que estén muertos.

Mi madre gritando porque mi padre amaneció azul

yo hablando al hospital para ver si hay algo que puedan hacer, sobre todo, para que se lleven el cuerpo.

En la proximidad de lo inevitable la mente ensaya los escenarios. Como cuando de niño, ensayaba salir de casa y vivir mi vida.

Ahora ensayo el abrazo que quiero darles si amanecen descansados.

Nunca sabrán cuánto los quiero
y el miedo que me da vivir fuera de casa.

Victor Saadia