Fenomenología de un día cualquiera cerca de fin de año


Ya voy tarde a mi junta. Espero que se le haga tarde también a Mau. Orita que llegue al semáforo le marco para decirle que llegaré como veinte minutos tarde.
Está cabrón que llevo dos semanas sin que sirva el WIFI de mi computadora, lo he estado resolviendo pero no he tenido tiempo de checarlo. No quiero borrarle el disco duro, arriesgarme a que se me pierda algo. Sobre todo la agenda. No puedo depender así de ella. Al menos me voy a anotar hacer un backup cada viernes.
Uf, qué tráfico. No entiendo cómo nos acostumbramos a esto y lo dejamos de ver. Seguro estos que llevan una hora en la fila para verificar el coche ya ni lo sienten. ¿Quién será esta persona caminando en la banqueta? Mojada y apresurada, ¿en qué tipo de lugar pasará la noche? Ahí está la próxima presidente del país en un espectacular sobre la calle, en unos meses, su cara estará en cada rincón y obvio, junto a ella, un anuncio de hamburguesas gigantes. El cielo está gris hoy, ayer estaba despejado y se veían los volcanes. A ver si en la noche ya firmo el papel que me pidieron, aunque ya no estoy seguro de nada. Pero ya no puedo posponer la firma, ni modo firmaré y ya. Estoy cansado, ya quiero que se acabe. Me urgen las vacaciones. Pero tengo que acabar todo esto para poderlo aventar. Y empezar de nuevo el lunes. O el 2 de enero. ¿Y si no jala el proyecto del próximo año? Hay que ser valientes. Nunca me ha ido mal.  Venga, claro que puedo. Uf, se me pasó ayer felicitar a Marco de su cumpleaños, orita que llegue al semáforo le escribo. Urge sentarme a concentrar quince minutos para sacar el email de Mariana, es lo más importante del día, y qué bonito ayer en la noche que estuve sentado en el círculo de hombres y la claridad que me llega en esos momentos, tan fácil como sentarme en el suelo y ver a los demás hombres y sincronizar mi respiración a la suya. Qué poderoso cuando alguien se le traba la voz o se atreve a mostrar su ojo humedecido. Cuando lloró Alejandro a mi lado, me di cuenta de que él quiere lo mismo que yo, o más bien, cuando lo dijo en voz alta me di cuenta que yo llevo queriendo lo mismo que él sin saberlo articular. Orita que llegue al semáforo tomaré nota de esto, tal vez lo puedo mencionar en el podcast que voy a grabar el martes con Javier. Espero que llegue porque ya me lo cambió dos veces y se está acabando el año, ese huey viaja todo el tiempo. ¿Cuánta gente me escuchará? Ya no sé para qué lo hago con tanta necesidad. Ya mi identidad quedó fija ahí. Llevo tres años sin saltarme una semana, bueno, solo la que me salté en agosto 2022. Ya va a ser mi aniversario de boda. Sigo sin saber qué regalarle a Michelle. Soy tan malo con los regalos. Está cabrón como pasa el tiempo, los últimos años en especial. Ya quiero que saquen las canciones más escuchadas de Spotify. Creo que las sacan la primera semana de cada diciembre. Ya casi. Me gustaría pasar más tiempo escribiendo.
Uf, se me olvidó mandar mi INE para la cotización del seguro, y contestarle a Alejandro para platicar sobre el proyecto de Baja. Orita que llegue le mando un voice y le pido una disculpa y que lo mueva a enero. Va a estar dura la mudanza de casa. O no. La neta mis problemas son happy problems, se lo voy a decir a Michelle, luego nos perdemos y nos metemos a resolver problemas, pero tal vez no es un problema. Siempre se acomoda todo y luego lo agradezco. Lo voy a dejar fluir así, confiar en que lo voy a agradecer. Aunque siempre es más fácil decirlo. ¿Será que R. se animará al divorcio el próximo año? Puta, que duro. Eso sí me drenaría toda mi energía. Necesito checar como está mi chiquita con calentura. Va a estar bien, es la edad que construyen su sistema inmunológico. Aunque yo no me acuerdo que en la escuela siempre hubiera alguien con influenza o algo. Tengo que pagar la luz y el gas antes de irme. Creo que eso sí lo tengo anotado en la agenda, aunque la última vez casi nos la cortan. Voy a poner una doble nota. ¿O tal vez domiciliarlo? Es que esos putos de CFE siempre cobran doble y luego no puedes reclamar.
Ojalá entre el pago antes del 30, ya con eso sacamos las nóminas y el aguinaldo. Sería bueno mandar un donativo a Acapulco, escuché que Luis Miguel donó como diez millones. Luis Miguel sí está muy ligado a Acapulco. Le voy a decir a Michelle que hagamos el cuestionario ese del fin de año para poder cerrar y abrir. Siempre se nos pasa, casi como si no quisiera tomar responsabilidad por mi año o decir algo de lo que no estoy seguro. A ver si lo hacemos en una cena o prendemos una chimenea con un vinito y lo platicamos y ya. No tiene que ser tan solemne y serio como luego yo lo hago. Está cabrón que ya hay un diagnóstico de diabetes en la familia, pero sí, es a huevo. Así estamos todos en la civilización. Van a seguir llegando diagnósticos a la familia. Imposible detenerlos. Tengo miedo de que caiga el SAT. Ya nunca sé si lo que llega del Buzón Tributario es peligroso o no. Aunque dicen que si te caen siempre tienes tiempo para arreglarlo. Seguro sí. Tranquilo huey.
Que chingón que ya están liberando rehenes. Ojalá la gente vea los reencuentros de ambos lados. El dolor de que te maten a alguien es igual para ambos lados, la alegría cuando te regresan a alguien vivo, es igual para ambos lados. Me encantaría poder decir más cosas de la guerra y el dolor, pero estoy sin palabras y claridad. Solo siento que quiero entrar en duelo. Lo voy a dejar salir, a ver si en el Retiro grito un poco, me hace falta gritar en medio del bosque. Hace mucho no me sentía así de desconectado del cuerpo. ¿Será que ya estoy loco sintiendo las energías? ¿Ya van como tres semanas de sentir este vacío de energía en mi coxis, no? Me quiero poner una piedra entre las piernas y jalar su energía para llenar ese vacío. Estaría chingón encontrarme una obsidiana gigante y ponérmela ahí. Pero ¿dónde voy a conseguir una obsidiana de buen tamaño?
Pobres B. y D., les está tronando el negocio, como la canción de Rodríguez: Cause I lost my job two weeks before Christmas. Uf.

Me hubiera venido en UBER. Así voy resolviendo y mandando estos mensajes.

Mi mamá me pidió firmar las cartas para la UNICEF y la ONU. A ver si en el restaurante me pueden dar un cable de ethernet para conectar la compu. ¿O chance es un google forms? Lo firmo orita en el celular.
No quiero que termine el año sin agradecerles a todos en la oficina y felicitarlos. La verdad fue un gran año. Espero que lo puedan sentir en su cuerpo. Se viene la prisa del fin de año y ya nadie disfruta lo que construyó en el año. Hay que sentirlo en el cuerpo, si no, se nos va, y se nos va cada año igual.
Como que he chupado mucho desde que fue el congreso ¿no? Casi una copa de vino al día. Y orita en vacaciones, seguro más. Lo que ha de vender La Europea en esta época. El otro día vi una canasta de regalo como de sesenta mil pesos. Qué negociazo. Qué chingón estuvo el podcast con Marco, la neta es un valiente ese huey. Pero ligero. Yo quiero ser así. Sin tener que sacar a resaltar mis heridas. O sí, pero no apegarme a ellas. De verdad que lo hace muy bien. Vivir consciente. ¿Será que ese huey es así de consciente todo el tiempo? Imposible.

Deja le marco a Mauricio a decir que voy tarde. De verdad que qué peligroso es usar el celular mientras manejas. Pero rápido.

Mau, perdón, voy 15 minutos tarde. O 20. Perdón huey.  Si te vas a tener que ir por favor ve pidiendo y yo orita veo. Ya estoy cerca.”

Qué maravilla los voices de WhatsApp.
Seguro se va a pedir los tacos de rib eye, la neta si están muy buenos, pero son mejor sin queso. Uf, ya se me antojó. Ya no puedo no desayunar, al menos cuando esté en la ciudad. Le meto toda la energía en la mañana, pero ya van varias tardes que termino crasheando.

Necesito respirar.

hhhFhhhhhuu

Fhhhhhhhu

La cabeza no para. Respira.

Fhhhhhhhu

Fhhhhhhhu

Me hubiera venido en Uber, así podría cerrar los ojos.

Está carbón como todo el mundo piensa que es el centro del universo. Todos estos peatones en sus cabezas, como yo, pensando que su vida, sus problemas, son todo lo que está sucediendo.  Por eso hay conflictos mundiales. Tantas perspectivas clashean. Por eso todos creen que tienen un rol en la geopolítica posteando en redes. Como si fuéramos a mover las cosas. Pinches redes. Estaría cabrón si las cancelaran por una semana. Tal vez buscaríamos hablar con la gente.

Me gustaría que el próximo año fuera diferente. Este año fue excelente, pero siento que siempre estoy corriendo. Quiero pausar, puta madre. Y aprender a pausar. ¿Quién me puede enseñar?  Aún el domingo estoy todo ansioso esperando que sea lunes. Me voy a comprar una obsidiana y meditar con ella. Chance Jaime sabe dónde comprarla. O chance me recomienda otra piedra más energética para esto. Le voy a preguntar. Cómo me gustaría saber de rocas.

A ver, haz como si tuvieras la piedra ahora. Respira. Respira. Siente tu piso pélvico.

hhhFhhhhhuu

Siéntelo. Siente la piedra en el coxis.

hhhFhhhhhuu

Ojalá que entre el pago de la factura antes del treinta. Si no, se me atrasará todo.
Quiero hacer todo menos convertirme en víctima. O peor, un cínico. Me preocupa o no sé si me preocupa que para el cierre del 2024 esté escribiendo y sintiendo lo mismo. Cada año repetimos lo del año pasado, ese es el patrón que todos queremos romper.
No puede ser que la gasolina ya está en 26 pesos por litro. Le van subiendo dos centavos cada semana y nadie se da cuenta. Como las ranas que les van calentando el agua y se mueren.

A ver huey, estás en el top 1% de la población y no te sientes así. Sigues en miedo y sobrevivencia.
Uf, qué buena canción Viva la Vida. Ya. Ya, Voy a oír la música y callarme. Viva la Vida puta madre.
Siento mi piso pélvico y ahí le voy a respirar de aquí a que llegue con Mau.

Respirar como si tuviera la obsidiana que me carga de energía y me llena ese vacío.

Esta es la vida y la forma de vivir que me tocó.
Pero también, esta es la vida y la forma de vivir que escojo. Sí, yo escojo todo esto.

Escojo mi vida. La única que quiero vivir. A huevo que sí.


Por fin ya llegué. A ver cómo está Mau.


Puta Madre. Se me olvidó recargar la app para pagar el parquímetro.

Victor Saadia